“Aquí comienza el Mundial”… La frase esbozada en la previa por Jorge Sampaoli cobra vital esencia a la hora de analizar la manera en que Chile enfrentó el duelo ante Inglaterra.

Un rival de linaje, que conquistó los boletos a Brasil 2014 sin mayores sobresaltos, y un escenario legendario no fueron impedimentos para que la Roja dictara una clase magistral en el mismísimo Estadio Wembley… Exhibiendo un nivel acorde con la exigencia, la Roja venció por 2-0 al elenco británico, un resultado desde ya histórico.

Inglaterra arrancó asediando en los primeros minutos. Un cabezazo de Phil Jones encontró soberbia respuesta de Claudio Bravo y, apenas unos minutos después, la zaga nacional tuvo que extremar su esfuerzo para desbaratar la combinación entre Adam Lallana y Wayne Rooney.

Sin embargo, las arremetidas inglesas no fueron sino sustos iniciales, pues en la primera acción bien hilvanada con que contó, el elenco de Sampaoli silenció la “Catedral” con la apertura de la cuenta. La jugada gestada en el medio terreno terminó con Alexis Sánchez en posición de remate. El delantero no pudo definir en primera instancia, pero el balón pasado lo recuperó Eugenio Mena, quien sacó un centro desde la banda izquierda, para encontrar el cabezazo perfecto del mismo Sánchez: 1-0, a los 7’.

Tras la apertura de la cuenta, Chile tomó el control del partido. Gary Medel se transformó en el bastión infranqueable en la zaga, Mauricio Isla ofreció salida constante por la derecha y la transición en el medio comandada, principalmente, por Marcelo Díaz permitió explosivas aproximaciones al arco local (Jean Beasusejour tuvo el 2-0 en sus pies, pero se enredó en la definición).

Además de la solvencia en el funcionamiento, el conjunto nacional contó con un inspirado Claudio Bravo, quien respondió con agilidad cada vez que fue exigido (reacción asombrosa ante un tiro libre de Frank Lampard que se había desviado en Marcos González).

El 57% de posesión de balón a favor de la Roja con que terminó la primera etapa dan cuenta del cabal rendimiento del cuadro chileno.

En la segunda fracción, Inglaterra buscó la igualdad, aunque casi siempre a través de centros desmedidos bien resueltos por la zaga chilena. Gary Medel siguió al mando de la última línea y Eugenio Mena adquirió protagonismo por la izquierda.

Al final, Chile logró maniatar a Inglaterra en su propia casa. Cuando el duelo transitaba por su tercer minuto de descuento, Sánchez coronó una jornada para el recuerdo, al anotar el 2-0.

15 años después de la histórica jornada en que Marcelo Salas subyugó al cuadro de la Rosa (asunto que propició un homenaje al goleador comandado por el presidente de la ANFP, Sergio Jadue), la Selección volvió a escribir un capítulo indeleble en las páginas de la élite del fútbol mundial. Esta vez, el héroe que colmará los comentarios en cafés y los recuerdos será el delantero del Barcelona, quien justamente el día antes había asegurado que para él sería un sueño replicar la imperecedera jornada del “Matador” en 1998. Y lo logró con creces.

La Roja venció a Inglaterra en Wembley; la manera ideal de arrancar la operación Brasil 2014.



FICHA TÉCNICA
Estadio: Wembley, de Londres, Inglaterra.
Árbitro: Florian Meyer (ALE).

Inglaterra (0): Fraser Forster; Glen Johnson, Leighton Baines, James Milner (65’ Jermain Defoe), Gary Cahill, Phil Jones (58’ Andros Towsend), Jack Wilshere (70’ Tom Cleverley), Frank Lampard (70’ Jordan Henderson), Adam Lallana (76’ Ross Barkley), Wayne Rooney y Jay Rodriguez (58’ Chris Smalling). DT: Roy Hodgson.

Chile (2): Claudio Bravo; Mauricio Isla (60’ Gonzalo Jara), Gary Medel, Marcos González y Eugenio Mena; Marcelo Díaz, Charles Aránguiz (46’ Carlos Carmona) y Matías Fernández (46’ Felipe Gutiérrez); Eduardo Vargas (70’ Carlos Muñoz), Alexis Sánchez y Jean Beausejour (82’ José Pedro Fuenzalida). DT: Jorge Sampaoli.

Gol: 0-1, 7’ Alexis Sánchez; 2-0, 90’ (+4) Alexis Sánchez.

POR MARÍA JOSÉ VASCONCELOS