Maduro, reflexivo y seguro. Así se muestra Carlos Andrés Julio Ramírez, copiapino de nacimiento y que está próximo a cumplir 25 años (27/08/1992). Esta descripción coincide con su actuar dentro del campo de juego, donde el “Candado” se ha hecho, en base a sus actuaciones, un nombre en la división. De hecho, en 2015 fue premiado como el Mejor de los Mejores por el Círculo de Periodistas Deportivos en la categoría Fútbol Amateur. Todo esto tras la campaña con Vallenar que los llevó a conseguir el ascenso desde Tercera A y que lo tuvo como actor principal de aquella hazaña.  Desde ese punto, su carrera ha continuado una escala ascendente continua y que parece no detenerse. Julio disfruta su presente. “Me siento parte fundamental del equipo. Es muy importante para el equipo y sobre todo para los defensas entregarles seguridad en cada jugada y tengo que estar atento cada vez que se me necesite. Así es mi trabajo y espero seguir creciendo”, dijo.

La realidad de Deportes Vallenar en la presente temporada ha sido totalmente distinta la anterior, donde pelearon el descenso de principio a fin. Pese a este tremendo arranque, Julio mantiene los pies sobre la tierra. “Sabíamos que había que empezar con el pie derecho. No era posible que otra temporada más estuviéramos sufriendo. Estoy muy contento viviendo este momento pero con mesura porque está recién comenzando”, sostuvo.

Sobre las credenciales de este Vallenar para estar en la pelea, el meta valora lo grupal ante que las individualidades. “Tenemos un plantel formado por muy buenas personas y de mucha jerarquía. Ya no entramos de chico a grande sino que de igual a igual contra cualquiera. Somos un equipo de guerreros”, contó.

Finalmente, entregó un mensaje a la parcialidad albiverde. “A mi no me gusta hablar de la hinchada, sino que de la Ciudad de Vallenar, porque todos han estado detrás del club apoyándonos en los malos momentos. Ahora es momento de disfrutar, ya sufrieron bastante”, concluyó.

RECUERDOS CRUZADOS

Formado en Universidad Católica, Julio llegó en 2006 al cuadro Cruzado, donde realizó todo su proceso formativo. En 2010, fue parte del plantel campeón del Torneo del Bicentenario. Era el tercer arquero tras Christopher Toselli y Paulo Garcés. Aquel equipo era dirigido por el actual entrenador de la Selección Chilena Juan Antonio Pizzi. Para él, una gran experiencia. 

“Con Pizzi estuve en el plantel de honor donde se consiguió el título. Guardo muy buenos recuerdos de él y su ayudante Manuel Suárez, son grandes profesionales y excelentes personas” comentó.

Otro integrante de ese cuerpo técnico que influyó positivamente en su carrera es José Ovalle, hoy preparador de arqueros de La Roja y con quien formó un vinculo que ha perdurado en el tiempo. “Hasta el día de hoy seguimos en contacto con el profe Ovalle, deseándonos lo mejor mutuamente. Él sigue siempre el recorrido de sus pupilos. Es una gran persona y profesional”, recalcó.