›
La detención de la temporada debido a la emergencia sanitaria producto del coronavirus, le ha servido a Luis Marcoleta para analizar su presente como entrenador, que a nivel de primer equipo comenzó con Deportes Talcahuano en el año 1999.
"En la mejor etapa, con toda la experiencia, que uno ha adquirido, con el trayecto recorrido, con la madurez y con un liderazgo que me permite visualizar hartas cosas en esta actividad. Es un plus, pero sin lugar a dudas que muchas veces para mí la experiencia no es igual edad, la experiencia es igual vivencias, y de acuerdo a ese concepto, las vivencias que he tenido me permiten mirar con optimismo”, señala el actual entrenador de Rangers.
El confinamiento también le ha permitido tener más tiempo para ajustar el plan que tiene con los talquinos, que apuntan a ser protagonistas y luchar por el ascenso a la Primera División. “Mi aprendizaje es constante, más allá que el proyecto sea corto o largo plazo, eso se irá viendo de acuerdo al desarrollo del mismo. Pero tenemos mucho optimismo y ganas de aportarle a Rangers de Talca para que siga creciendo como institución y se consolide como tal, ojalá en Primera División”, admite el DT más laureado de la segunda categoría en el país, siendo participe en ocho procesos que terminaron en la serie de honor.
Para enfrentar esa dificultad, el técnico insta a recurrir a situaciones cotidianas que no suelen pasar en época de competencias. “Los hemos tratado de apoyar y orientar a que aprendan a valorizar su entorno y familia, compartir con ellos Estamos en una etapa que nos ha llevado a reconocernos nuevamente lo que tenemos. La primera vez nos permitió estar juntos ya que nos estábamos conociendo y lograr muchas cosas; casarnos, tener hijos, familia, tener una casa, auto etc.
Una de las ventajas es que gran parte del plantel rojinegro había trabajado anteriormente con Marcoleta, por lo que existe un conocimiento más profundo de los futbolistas. “La motivación hacia esos jugadores que han conseguido cosas es hacerlos ver porqué se les trajo, destacar sus cualidades como personas y deportistas. También todo lo que pueden aportar a un grupo de jugadores que se tienen que transformar en un equipo cohesionado que tiene claro cuál es su objetivo”, añade.
POTENCIAR EL LIDERAZGO
En sus tiempos libres, Marcoleta admite que no lee libros de fútbol, prefiere los videos o participar en charlas virtuales. Aunque si aplica lectura vinculados con los temas de liderazgo. “Me permiten orientar al futbolista de buena manera, pero por sobre todas las cosas entregar conceptos, confianza, trabajar los caracteres de los jugadores, influenciarlos y con ese liderazgo capturar el corazón de la persona, con eso uno puede sacar mucho más rendimiento”, argumenta.
Sobre el mismo punto, concluye que “el futbolista y la persona nunca se desligan, por eso prefiero leer ese tipo de literatura de liderazgo, Legado es un libro que es muy bueno”.
Fotografías: Patricio Arias-Hernán Contreras/Colaboradores Comunicaciones ANFP