Con 34 años y proveniente de la ciudad de Coquimbo, Nicolás Crovetto Aqueveque se ha destacado enormemente a nivel profesional en el fútbol chileno. El experimentado lateral que hoy defiende los colores de Audax Italiano, logró un recordado trofeo con Huachipato en el Torneo de Clausura en 2012, se aventuró en Europa y destacó en la Selección Chilena Sub-23 que disputó el Torneo Esperanzas de Toulon 2008. Es así como repasa esta gran trayectoria en un exclusiva con ANFP.cl.

El debut en el club de sus amores y su primera vez como itálico

Nicolás Crovetto atesora con todos sus inicios en Coquimbo Unido, ya que permitió cumplir ese gran sueño de debutar con el club de sus amores en el profesionalismo. “Lo recuerdo con mucho cariño y nostalgia, desde los diez a doce años participe en las inferiores de Coquimbo y siempre lo he dicho, que soy hincha del club. Desde pequeño mi viejo y hermano me llevaron al estadio a ver partidos y mi sueño era ser futbolista por todo eso que viví. Ese año cumplí mi sueño, donde tenía muchos objetivos como cualquier jugador joven que inicia. Fue un periodo muy bonito, viví cosas lindas y malas, desde pelear la final de un torneo y también en la zona baja, las pase por todas, manifesté crecimiento y experiencia”.

Tras un gran desempeño en el elenco pirata, donde llegó a ser capitán, es transferido a Audax Italiano con nuevos objetivos y desafíos para su futuro deportivo. “Antes de irme, termine siendo capitán del equipo con 20 años y Raúl Toro, quien ya me había dirigido, me lleva a Audax, llegando a un plantel muy competitivo que venía de clasificar a copas. Tuvimos la suerte de hacer un buen torneo, volver a clasificar a torneos internacionales, donde alcancé a estar un año. Me sirvió en lo personal para crecer, fue un desafío importante y me terminan llamando a la Selección Sub-23. Un año con muchos objetivos logrados, donde me transfieren a Italia, una temporada muy positiva”, sostuvo. 

La Roja Sub-23 y su salto al Viejo Continente

El lateral audino recuerda lo importante que fue en su formación, el argentino Marcelo Bielsa, cuando estuvo al mando de “La Roja” en el Torneo Esperanzas de Toulon 2008. “Es uno de los entrenadores que más me ha dejado cosas. En ese sentido aprendí mucho, me cuestione mucho también porque Marcelo te hace pensar cosas que van más allá de lo futbolístico y crecí demasiado. Eso me llevó a obtener un rendimiento importante, fueros meses super valiosos en mi carrera y hasta el día de hoy trato de seguir ciertas líneas de trabajo. Fue una experiencia muy importante para lo que soy como jugador y persona”, declaró.

Una gran vitrina fue la Selección Chilena para Nicolás Crovetto, ya que terminó emigrando al fútbol europeo, donde creció y aprendió diferentes características para potenciar su juego a nivel profesional. “Luego de ese torneo me ficha el Udinese, llegó con mucha ilusión haciendo una gran pretemporada y a la espera de la entrega de mi nacionalidad italiana. Al demorarse no quedaban cupos, lo que me dejó solo entrenando por seis meses, un golpe muy duro y freno importante en mi carrera”. 

“Cuando llega el momento de obtener la ciudadanía y podía ser inscrito, hubo cambio de entrenador que renovó muchas cosas y no me tenía en los planes tuve que buscar otras opciones para mi futuro. Anduve en algunos equipos de Italia, España, llegué a Chipre, donde tuve la suerte de conocer distintas culturas, experiencias y aprender idiomas. Quizás en lo deportivo pudo ser mucho mejor, pero hoy veo hacia atrás y veo que todas esas experiencias me ayudaron para estar a un nivel competitivo jugando”, sostuvo. 

El retorno a casa, el recordado título acerero y su sueño con Audax Italiano

Tras su aventura por el “Viejo Continente”, el experimentado jugador itálico vuelve a su hogar, Coquimbo Unido, donde siente que aún está en deuda con el elenco pirata. “Llevaba bastante tiempo fuera de casa y tenía las ganas de estar cerca de mi familia. Siento que posiblemente pude haber conseguido más cosas, la final del 2005, cuando estuve en el ascenso con Coquimbo estuvimos a punto y quedé con una sensación amarga de hacer buenas campañas, pero no cerrarlas como hubiera querido. Uno no sabe si el futuro te pueda dar otras cosas, pero para mí Coquimbo es mi casa”, expresó.

La vuelta al fútbol chileno le permitió conseguir uno de los momentos más recordado en su etapa como futbolista, alcanzar el título de campeón con Huachipato en el Torneo Clausura 2012. “El plantel era muy bueno, conocí grandes amigos ahí. Tuvimos la suerte de lograr un torneo que hace muchos años el club no lo conseguía y claro es uno de los hitos más importantes de mi carrera. Salir campeón con un equipo que no se esperan muchos es especial por el cariño de la gente. Lo recuerdo con mucho cariño”, detalló con nostalgia.

En el epílogo de este mano a mano, Nicolás Crovetto analizó este último periodo en Audax Italiano, esperando algún día alcanzar la gloria con los colores del “Tano” y lograr ese anhelado título con el conjunto itálico. “Los últimos años como plantel los hemos hecho bastante bien. El club a pesar de las dificultades que han existido a nivel país se ha manejado bien, con nosotros han tenido buena comunicación y todo se ha reflejado en los resultados deportivos. Me tocó coincidir con que el club llevaba 12 años sin participar en una copa internacional y en 2017 coincide mi llegada con una nueva clasificación”.

“A nivel de club hemos estado bien y la idea es seguir así, mirar hacia arriba. Hay un plantel bien competitivo con un cuerpo técnico muy capaz, estamos muy ilusionados con la forma de trabajar. Estoy seguro de que cuando retomemos vamos a ser un equipo que irá en constante crecimiento. Pienso en el día a día, pero siento que la idea es ir mejorando y como objetivo personal uno siempre quiere lo mejor. Me encantaría en este período en Audax poder lograr un título”, sentenció. 

Fotografía principal: Comunicaciones Audax Italiano