Campeonato Femenino Primera División

Sábado, 28 de Marzo de 2020 11:35 hrs.

Las hermanas Osores cumplen su anhelo en la Universidad de Concepción

Nacidas en Cauquenes, María Magdalena y Victoria esperan aportar al elenco sureño en la máxima categoría. "Si bien podríamos estar trabajando en Talca, pero nuestros desafíos siempre fue jugar profesionalmente", cuentan sobre su presente en el "Campanil".

María Magdalena (24 años) y Victoria Osores (23) son hermanas que juegan en el primer equipo femenino de Universidad de Concepción. Sus historias con la redonda arrancaron desde jóvenes en las canchas de la Población Santa Sofía de Cauquenes. Como solía pasar, siendo minorías en un mundo rodeado por varones en una cancha del sector de la ciudad ubicada en la Región del Maule. "Tenemos un hermano que juega fútbol y no tenía con quien hacerlo por lo que ahí fueron nuestros inicios", recuerda Victoria, que es mediocampista. Mientras que Magdalena agrega que "éramos las únicas mujeres que jugábamos en el barrio Santa Sofía y después tuvimos la oportunidad de ir a Rangers de Talca".


Las ganas estaban de jugar, pero siempre surgían barreras que tenían que cruzar. "Cuando fuimos a probarnos a Rangers tuvimos que pedir permiso porque mi padre era el encargado de hacerlo, pero al comienzo le costaba. Le decíamos a mi madre que lo convenciera y así se fue dando", apuntó Victoria. Alrededor de diez años estuvieron las hermanas Osores en el elenco rojinegro. "Aprendimos bastante en Talca, llegamos de manera desordenadas para jugar. Empezamos de delantera y con el tiempo fuimos encontrando nuestras posiciones en la cancha", añade Magdalena, quien en el "Campanil" juega de defensora central.


A fines del año pasado, se dieron cuenta que el ciclo con la escuadra talquina había finalizado, por lo que decidieron buscar nuevos horizontes"Una compañera que estaba en Rangers y que se había ido a este club, le comentó al profesor que queríamos jugar en el equipo, debido a que el año pasado prácticamente no jugamos nada y teníamos las ganas de jugar fútbol profesional. Se nos dio la prueba en la UdeC, tratamos de hacer lo mejor posible y afortunadamente el profesor les gustó nuestro juego por lo que nos incluyó en el plantel", comenta Magdalena.


Y no solo fueron consideradas en el equipo por el técnico Nilson Concha. En el primer partido fueron titulares en la victoria de la "U" penquista frente a Audax Italiano en el inicio del Campeonato Femenino Primera División 2020"Lo bueno es que nos conocemos de memoria en la cancha. Sabemos en qué lugar se encuentra mi hermana para enviar el pase. Lo bueno es que nos hemos acoplado bien al equipo", señaló Victoria


Por ser la mayor, María Magdalena es la que más aconseja, pero a su vez, admite que "estamos apoyándonos siempre, puesto que estamos lejos de nuestros padres".


Esta última se tituló de profesora de Educación Física y Victoria hizo lo propio en la carrera de Ingeniería de Administración de Empresas, cuando jugaban en Rangers. Ya finalizada su etapa de formación universitaria, priorizaron la opción de jugar al fútbol profesional en la Región del Bío-Bio, puesto que es una experiencia que deseaba vivirla. "Quizás por temas laborales, era mejor haberse quedado en Talca trabajando, pero me habría arrepentido de no haber intentado jugar al fútbol", confiesa María Magdalena.

Mientras que Victoria no se olvida de su natal Cauquenes, lugar donde reciben el cariño de su gente del barrio Santa Sofia. "Nuestros vecinos nos apoyan bastante. Nos comentan que cualquier cosa que necesiten nos iban a ayudar. Por esa parte tenemos nuestra barra", comenta. Mientras se encuentran en proceso de cuarentena, a la espera de volver a jugar, las hermanas se preparan para afrontar lo que viene en el torneo con la Universidad de Concepción"Tenemos que ir mejorando, pero la idea es ojalá luchar por estar dentro de los cuatro primeros del torneo, clasificando a los playoffs", es la idea de Magdalena Osores, que junto con Victoria buscan dejar su huella futbolística, en representación de su querido Cauquenes.


Fotografías: Hernán Contreras/Comunicaciones ANFP