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Ayer terminó la fase regular del Campeonato del Ascenso 2023 con un final emocionante: Cobreloa se consagró campeón gracias a un gol en el penúltimo minuto de adición, volviendo a Primera División después de ocho años fuera de la máxima categoría.
La estrecha competencia con sus rivales directos fue la tónica de un torneo que llevó más público al estadio que en sus ediciones anteriores, por lo que se convirtió en una competencia atractiva y de alto interés para los hinchas del fútbol chileno.
Según la información oficial del torneo, este año asistieron 715.057 a los partidos del Ascenso 2023 en su fase regular, es decir, un 64% más que la temporada anterior, sin contar que aún quedan pendientes 12 partidos correspondientes a la Liguilla de Promoción.
Mientras tanto, el Ascenso 2022 tuvo una asistencia de 463.343 personas también en su fase regular. La diferencia este año estuvo marcada por la estrecha competencia que ofrecieron los clubes de la categoría para alcanzar los dos cupos de promoción a la división mayor del fútbol chileno.
“El domingo vivimos lo que debe haber sido la definición más emocionante de los últimos años en la categoría, con tres equipos llegando con opciones hasta el final, jugando a estadios llenos y con mucha efervescencia. Es una buena noticia porque revela que el fútbol chileno está más vivo que nunca”, explicó el presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), Pablo Milad.
El partido que más público llevó al estadio fue el que disputaron Temuco y Cobreloa frente a 11.987 espectadores el 30 de septiembre pasado en el Estadio Germán Becker de la capital de La Araucanía.
“El Ascenso 2023 por competitividad y emoción debe ser de los torneos de ascenso más atractivos de Sudamérica. Esto se logra con un buen trabajo de planificación, buena disposición de los clubes, estadios que están a la altura y coordinaciones necesarias con las autoridades regionales y locales para garantizar un buen desarrollo de la competición”, destacó Milad.