Lunes, 19 de Septiembre de 2016 12:37 hrs.

Juan Antonio Pizzi vive el feriado patrio en Santiago. Con festividades por doquier, reconoce que es difícil no identificarse con el entusiasmo nacional con las conmemoraciones del 18 de septiembre.

“No es primera vez que me toca esta fecha en Chile, pero no deja de impresionarme gratamente el sentido que tienen los chilenos con sus tradiciones. Me encanta el entusiasmo de la gente y ver cómo participan”, asegura.

El técnico de la Selección Chilena, que disfrutó el feriado con asados y haciendo deporte en familia (de hecho, subió el cerro Manquehue y se mostró encantado con la gran cantidad de compatriotas haciendo ejercicio desde muy temprano) aprovecha esta “pausa” en el calendario futbolístico para pensar sobre lo realizado hasta el momento y, principalmente, en todos los desafíos futuros al mando de La Roja.

¿Cómo evalúa estos casi ocho meses de trabajo en la Roja?

Bien, nos hemos sentido cómodos. Hemos sentido el respaldo de los jugadores y de la gente. Reconozco que era una responsabilidad grande, porque los últimos años fueron muy buenos en términos de resultados. Por supuesto que en ese sentido obtener la Copa América Centenario, más encima fuera del país, ha sido un gran logro que nos ha permitiido darle una gran alegría a todo Chile y es una ratificación de que nuestra Selección puede seguir compitiendo a alto nivel.

Chile tiene jugadores que son importantes en sus respectivos clubes como Alexis Sánchez, Arturo Vidal y Claudio Bravo, entre otros. ¿Qué tan difícil es manejar diversas personalidades en esta generación de jugadores?

Para mí las personas son más importantes que los futbolistas. He encontrado un grupo de  personas buenas, sanas, bien dispuestas con su selección.  Deportivamente son muy competitivos, tienen muchas ganas de ganar, son ambiciosos y quieren seguir ganando. Los egos son secundarios, los tenemos todos. Lo importante es ponernos al servicio del grupo, luego de eso, los egos son naturales y hasta buenos, siempre que lo colectivo esté por delante.  

 
¿Cómo proyecta los dos partidos que vienen en octubre por clasificatorias ante Ecuador y Perú?

Difíciles, como todos. Hoy en el fútbol de alto nivel hay que dar el máximo siempre, y aún así no se garantiza ganar siempre, porque los rivales también se preparan para competir. Les pasa a los grandes equipos, lo podemos ver en todas las fechas de clasificatorias, especialmente en Sudamérica. Además, ser bicampeones de América, hace que los rivales se motiven más todavía. Todos quieren hacer su mejor partido contra Chile.

¿Cómo será la preparación de Chile para enfrentar a Ecuador en Quito?

Nuestro plan es juntarnos directamente en Ecuador, para aprovechar al máximo el tiempo antes del partido en Quito. Nos reunieremos en Guayaquil y ahí prepararemos el encuentro.

Hace algunos días se entregó el ranking FIFA y Chile está en la posición número 6°. ¿Qué importancia le da usted al ranking?

Sinceramente, no mucha. Por supuesto que uno prefiere estar entre los mejores, como sucede ahora, pero es un ranking especial en el que las selecciones no se enfrentan todas con todas, entonces puede ser un poco distorsionado. Además, el fútbol es presente, cada partido es un gran desafío, en el que los antecedentes no dan ninguna ventaja a la hora de jugar. En la última fecha Argentina, número 1° en el ranking, apenas empató con Venezuela al final, luego de ir perdiendo 2 a 0. ¡Venzuela tenía un punto en todas las clasificatorias! Entonces, ¿de qué sirve ser número 1° del ranking? No garantiza nada, es como el favoritismo. Sirve más para los cometarios de la prensa que para otra cosa…

Con Ecuador se termina la primera mitad de la clasificatoria. ¿Cómo proyecta usted el segundo ciclo rumbo a Rusia 2018?

Pienso que todo será muy disputado hasta el final. Y debemos hacer más para clasificar, será muy difícil y tendremos que dar el máximo en todos los partidos.

Tras el empate ante Bolivia, expresó que Chile mereció ganar. ¿Qué le faltó al equipo?

El gol. El fútbol tiene eso, por eso es tan atractivo: no siempre gana el que juega mejor. Jugamos mejor que Bolivia, pero no pudimos convertir para llevarnos los tres puntos.

Antes del partido con Bolivia, usted habló del autocontrol, tanto de los jugadores como del Cuerpo Técnico. ¿Cómo se trabaja eso en un plantel tan diverso como el de Chile?

Nos pasa a todos, queremos ganar y nos frustramos cuando eso no sucede, lo cual nos puede llevar a tomar malas decisiones. Le pasa a la gente también, a todos nos cuesta aceptar cuando las cosas no nos salen como queremos. La madurez consiste en entender que eso es posible, pero que no nos hace peores, sólo nos prueba que debemos ser persistentes e inteligentes para seguir buscando la forma de ganar.

¿Le afectó al plantel la ausencia del capitán de la selección Claudio Bravo en los partidos ante Paraguay y Bolivia?

Claudio es muy importante, es el arquero titular y además el capitán. Todos confiamos en él y por supuesto que es mejor que esté. Siempre es mejor que todos estén presentes.

Se ha comentado mucho sobre las razones de su ausencia…

Como dije en su momento, eran asuntos personales y familiares. Pienso que eso debe bastar para respetar su posición. Él conversó conmigo y me explicó por qué en esa oportunidad tenía problemas para venir. Él ha estado siempre, es el jugador con más partidos en la Selección, entonces si da esa explicación pienso que debe ser respetado.

Pero también se presta para especulaciones…

Puede ser, pero eso no es asunto nuestro. No corresponde decir más, no lo hice en su momento y no lo haré ahora, ni nunca.

Como dije antes, los jugadores son personas antes que futbolistas. Bravo ha dado muestras de responsabilidad y compromiso por su Selección en innumerables ocasiones. Debemos respetarlo y confiar en él. Aunque algunos especulen, pienso que la mayoría respetó su posición.

El volante Jorge Valdivia ya cumplió los cuatro partidos de castigo. ¿Ha visto como ha sido su desempeño en el Al Wahda? ¿Le parece que ésta en un nivel para ser convocado?

Como he repetido en varias oportunidades, todo jugador chileno que esté administrativamente habilitado y quiera defender a nuestra selección está considerado. Además, las nóminas no son fijas, jugadores que no han estado pueden aparecer en la siguiente oportunidad y evidentemente cuando alguno se incorpora, alguno debe salir.

Usted no utiliza la palabra recambio, pero si integración. ¿De qué manera se está llevando a cabo?

Desde la primera nominación hemos estado pensando en eso, en integrar, en sumar cada vez más jugadores para la Selección. Por supuesto que no todos están en la elite mundial, pero hay muchos que pueden estar en la Selección y ser competitivos. Debemos ir incorporando jugadores para que sean parte del grupo y darles la oportunidad de estar. Así podemos ir evaluándolos con mayor conocimiento y generando esta integración.  

Algunos medios han señalado que Chile es un camarín rebelde. ¿Qué opina usted?

No es así, es un camarín bastante normal, me ha tocado estar en montón de camarines con jugadores muy importantes y le puedo asegurar que este es un buen grupo de jugadores, son muchachos jóvenes, con aspiraciones y muchos deseos de defender a nuestra Selección. Lo que pasa es que el fútbol es pasión, y eso se manifiesta de muchas formas, pero algunos no lo entienden ni lo van a entender nunca, por eso ante cada cosa que pasa quieren armar una historia. Los que hemos estado en muchos camarines lo entendemos y estamos acostumbrados. 

En varios partidos de Chile como ante Argentina o Bolivia jugadores importantes han sufrido lesiones y expulsiones o tarjetas amarillas que los dejan fuera del encuentro siguiente. ¿Qué opina está situación?

Uno siempre quiere que estén todos a disposición, ya que estando todos nuestras posibilidades aumentan. Todos sabemos que hay jugadores muy importantes, no todos juegan en los mejores equipos del mundo y por supuesto que uno espera que ellos sean la base, los que guíen al grupo. Pero debemos adaptarnos y competir con los que están disponibles. Por eso siempre digo que prefiero hablar de los que están, no tiene ningún sentido preocuparnos de los que no están. Debemos darle prioridad a los que están, darles confianza y prepararlos lo mejor posible para que compitan bien.

POR MARÍA JOSÉ VASCONCELOS
FOTOGRAFÍA: CARLOS PARRA
COMUNICACIONES ANFP