La Unidad de Control Financiero (UCF) de la ANFP, es un organismo que tiene por objetivo asesorar y fiscalizar financiera y económicamente a los clubes afiliados en los aspectos presupuestarios, financieros y contables con el objeto de dar cumplimiento a lo dispuesto en los Estatutos y Reglamentos de la Asociación.

Si bien la unidad fue creada en 2013, la necesidad de dotar al fútbol chileno de herramientas realmente eficaces en materia de fiscalización llevó a que en 2017 se empezara a trabajar en una nueva estructura y en reformas al proceso, de la mano con la actualización de los estatutos y reglamento de la ANFP. Una Comisión de clubes fue conformada para aquello, siendo estas modificaciones aprobadas por el Consejo de Presidentes de la ANFP a fines de 2018, empezando así su funcionamiento íntegro en la temporada 2019.

Para reforzar este rol y en pro de la transparencia y objetividad, se llevó a cabo una licitación con las cuatro empresas auditoras líderes en Chile y fue Deloitte la elegida para acompañar a la UCF en su trabajo constante de monitoreo.

El trabajo que se realiza junto a Deloitte, ratificado por el Consejo de Presidentes, revisa cuatro aspectos puntuales vinculados a los clubes:

-          Revisión mensual de todas las obligaciones laborales de los clubes con sus jugadores y cuerpos técnicos en relación con todos los contratos pertinentemente registrados en la ANFP.

-          Trimestralmente, chequea el capital de funcionamiento (patrimonio neto de los clubes, que debe ser superior a 1.000UF).

-          Estados Financieros Auditados de los clubes año a año. Con esta información se elabora el Anuario Financiero del Fútbol Chileno y se calcula límite de gasto en fútbol para la actividad. Este no debe superar el 70% de los ingresos.

“La revisión y monitoreo de estas materias, hace que la cancha sea más pareja. Es juego limpio en materia financiera. El objetivo es que ningún club obtenga diferencias competitivas con el resto de los clubes y por eso es importante que cada uno de ellos lleve a cabo su funcionamiento dentro de las normas establecidas y acordadas en los reglamentos", asegura Diego Karmy, Gerente de Desarrollo y Nuevos Proyectos de la ANFP, departamento responsable de las Licencias de clubes y la Unidad de Control Financiero.

Todos los costos y remuneraciones que acuerdan los clubes con sus jugadores y cuerpos técnicos forman parte del “fairplay financiero”. Esto considera los derechos de imagen, pagos de intermediaros, amortización de derechos de pases, préstamos y premios deportivos, entre otros. Eso entra en el porcentaje en el límite salarial que establece el reglamento para cada uno de los clubes asociados y en concordancia con su presupuesto anual.

“Cuando no hay cumplimiento de la normativa, hay una competencia desleal. Esta sanidad financiera es la que permite la subsistencia responsable a lo largo del tiempo de la actividad. Burlar las normas, lleva consigo el riesgo de ser expulsado de la actividad, pero también le hace un enorme daño al funcionamiento del fútbol chileno y a la sana competencia”, agregó Karmy.

Desde su creación hasta la fecha, la Unidad de Control Financiero ha sido un buen aporte en la implementación de mejores prácticas financieras en la industria. De hecho, 2019 registra una mejora sustancial en cuanto a la sanidad financiera de la industria, siendo el primer año con “números azules” desde que el nuevo modelo de fiscalización se implementó.

Para más información sobre el estado financiero del fútbol chileno y su evolución en los últimos tres años, revisa la última edición del Anuario Financiero del Fútbol Chileno. El documento concentra los ingresos y gastos de los clubes, además de su actividad en el mercado de fichajes y su ejercicio durante el año, además de entregar datos de la industria como la evolución en asistentes a los estadios y otros datos de la industria.